Hacerse unos retoques…
Recientemente muchas marcas han actualizado sus logotipos. No es casualidad. Cada vez más, las empresas se ven obligadas a aumentar su presencia en medios y soportes digitales y, precisamente eso, la presencia en pantallas, está llevando a la revisión de logotipos. Elementos demasiado pequeños o que ofrecen problemas de visionado (vibración, efecto Moiré, distorsiones, etc…) hacen que sea necesaria una serie de retoques estéticos, o en muchos casos, un replanteamiento más radical.
Las pantallas de dispositivos móviles son más pequeñas, con menor resolución y necesitan logos más sencillos, más limpios. Con menos preciosismo, menos colores y más fáciles de identificar en tamaños reducidos. Además, las tendencias actuales al minimalismo también están modificando logos y reduciéndolos a la mínima expresión. Todos recordamos el logotipo de NIKE, que ya no lleva nombre; solo el símbolo, el swoosh. Es el mismo proceso por el que está pasando ahora Mastercard, que busca acabar mostrando únicamente el pictograma.

Muchos cambios apenas son percibidos por el público, como en el caso de IKEA. En esta ocasión se limitó a un pequeño pulido de esquinas y espacios. Apenas unos retoques que mejoran su presencia en pantallas, pero poco apercibibles por la gran mayoría.

Otras marcas aprovechan la ocasión para replantearse toda su imagen. Hacer ajustes internos en la empresa, distribución interna de marcas comerciales, reagrupación de sociedades, separación de unidades de negocio y plantear un renovado logo que actualice la imagen de la compañía. El reciente cambio del BBVA, que parece que tiene más detractores que simpatizantes, ha sido algo más radical que un simple lavado de cara.

Otro caso que estamos viviendo recientemente es que multitud de logos empiezan a parecerse demasiado. Cuando se simplifica tanto es fácil que coincidamos todos en un punto. Es lo que está pasando, por ejemplo, en las marcas de moda de alta costura. Todas tipográficas, todas en negro, abandonando iconos y pictogramas y simplificando tipografías. ¿Estaremos viviendo una agrupación de marcas por estilo del logo y modelo de negocio? Es una pregunta interesante que podremos responder en unos años.

En esta línea, Zara también ha modificado su logo, comprimiéndolo para mejorar su legibilidad (¿y, quizá, para acercarse más a logos de más alta costura?). Muy en la línea de Harper’s Bazaar. De nuevo las marcas de moda se parecen… ¿casualidad?

Este año llegará también unos de los cambios más esperados: La simplificación del logo de AUDI que, según los rumores, será aún más limpio y sencillo. Seguramente lineal. Lo veremos en breve.
Estamos viviendo una época de actualizaciones de marca como no se vivía desde los años 70. Una clara señal de que las cosas están cambiando y el mercado tiene que espabilar para adaptarse a los nuevos tiempos y, sobretodo, a los nuevo medios.