La esencia del pajarito
El pasado mes de septiembre la red del pajarito, famosa por la brevedad de sus mensajes, decidió dar un giro a su plataforma y realizar un cambio: pasar de los míticos y archiconocidos 140 caracteres a 280. ¿Por qué? Os preguntaréis… Si la esencia, la gracia del asunto, eran precisamente los mensajes cortos, la originalidad (y dificultad) de contar lo que uno quería en pocas (poquísimas) palabras.
La versión oficial, según Aliza Rosen, product manager de Twitter, es que ahora twittear es mucho más fácil. Rosen asegura en el blog de Twitter que “históricamente, el 9% de los Tweets en inglés (y otro tanto en español) alcanzaban el límite de caracteres. Esto reflejaba el desafío de adaptar un pensamiento en un Tweet, lo que a menudo resultaba en mucho tiempo de edición e incluso en ocasiones abandonar los Tweets antes de enviarlos. Con la ampliación de caracteres, este problema se reduce enormemente: el número disminuye a tan solo el 1% de los Tweets que se encuentran en el límite. Como vimos que los Tweets llegaban al límite de caracteres con menos frecuencia, creemos que la gente pasa menos tiempo editando sus Tweets. Esto muestra que más espacio facilita a las personas encajar pensamientos en un Tweet, por lo que pueden decir lo que quieren decir y enviar Tweets más rápido que antes”.
Otro de los motivos para el cambio que aducen desde Twitter es que comprobaron que “las personas que tenían más espacio para twittear recibieron más engagement (Me gusta, Retweets, @menciones), obtuvieron más seguidores y pasaron más tiempo en Twitter”. Según Rosen, durante la fase de test, las personas que participaron aseguraron que “un límite superior de caracteres les hacía sentirse más satisfechos con la forma en que se expresaban en Twitter, su capacidad para encontrar buenos contenidos y Twitter en general”.
Pero, ¿son realmente estos los motivos principales? Algunos analistas, y twitteros, afirman que otras razones para el cambio podrían ser la continua tendencia a la baja en número de usuarios únicos que estaba viviendo Twitter, y que con el cambio pretenden atraer a un nuevo público, y hasta convertirse en un “nuevo Facebook”; o quizás se trate de una nueva estrategia para atraer anunciantes (más espacio = más atención para las marcas). Sea como sea, muchos coinciden en que la red del pajarito ha perdido su esencia pero que todo dependerá, en ultima instancia, de los usuarios. Si estos ven satisfechas sus necesidades de comunicación, Twitter se mantendrá. De lo contrario, la red social se sumirá poco a poco en el olvido.
Twitter, no queremos #280characters. Me ha bastado un mensaje para darme cuenta de que es feo, es una idea terrible y es un paso en la dirección incorrecta. Si quieres mejorar esto, @Jack, déjanos editar tuits, y no llenes el TL de tochos de texto enormes ¡RT si estás de acuerdo!
— Juan Gómez-Jurado (@JuanGomezJurado) 27 de septiembre de 2017
Me da flojera horrible leer los tweets de 280 caracteres. Creo que @Twitter perdió su esencia.
Ustedes, ¿Qué prefieren?— Maria Alesia Sosa (@MariaAlesiaSosa) 19 de noviembre de 2017