10 factores para identificar «gente tóxica en el trabajo»
Han existido siempre, y los hemos llamado de muchas maneras. Con epítetos más o menos agradables. Pero, desde la publicación del libro de Bernardo Stamateas hace unos años, se les conoce como Gente Tóxica.
Todos tenemos un mal día, todos nos podemos enfadar o cruzar, y todos podemos levantarnos con el pie que no toca. Pero Óscar Wilde marcaba la diferencia definiéndolos muy bien: Algunas personas causan felicidad allí donde van; otras, cuando se van.
Pero ¿Cómo identificar a una persona tóxica en la oficina?
FACTOR 1.- SON NEGATIVOS
Siempre ven los problemas en lugar de las ventajas. Son los que siempre hacen de abogado del diablo en las discusiones, pero siempre se quedan en marcar el error, sin ofrecer soluciones. Se justifican diciendo que “son realistas”.
FACTOR 2.- SIEMPRE SE QUEJAN DE TODO
Y no tienen problema en cambiar de criterio. Aunque normalmente no se dan cuenta de que lo hacen. Todo es un problema. Cuando es sí, se quejan, cuando es no, también.
FACTOR 3.- SOLO HABLAN DE SUS PROBLEMAS
Son protagonistas de un drama continuo. Todo les pasa a ellos. Normalmente utilizan los problemas personales para justificar sus fallos profesionales (y viceversa). Coleccionan excusas. Y se apropian de los problemas de los demás: “Solo me faltaba (a mí) que fulanito no venga porque tiene tal enfermedad”.
FACTOR 4.- SIEMPRE SON LAS VÍCTIMAS
En muchos momentos, roza la paranoia. Todo el mundo es malo menos ellos. Todo es un plan maquiavélico en su contra; y ellos, sufridores. Cuidado: muchas veces son verbalmente agresivos, para forzar una situación que utilizan después para victimizarse. Lo justifican como “pinchar para saber la verdad”.
FACTOR 5.- CULPAN A LOS DEMÁS DE SUS MALES
“Yo lo hice mal, sí, pero porque tú no me diste la información necesaria”. Siempre buscan una justificación que se base en errores de los demás. Son, lo que popularmente se llama, “esparcidores de mierda” (con perdón).
FACTOR 6.- NO HACEN NADA POR AVANZAR
Normalmente por miedo o por inseguridad. Esperan que lo hagan los demás. Utilizan el “más vale malo conocido” como justificación. Muchas veces va ligado a la creencia de que no es su trabajo, porque ellos están para algo superior.
FACTOR 7.- NO ASUMEN RESPONSABILIDADES
Seguro que conocemos alguno: “Nos hemos equivocado todos” pero “menos mal que a mí se me encendió la luz y…”. Se esconden detrás de un “esto lo haremos entre todos” para no tener que aportar nada individualmente, pero luego buscan la manera de destacar.
FACTOR 8.- SIENTEN ENVIDIA, CELOS Y SON SOBERBIOS
Interpretan cualquier éxito de la gente que les rodea como un ataque personal. Creen estar siempre por encima de los demás, tanto profesionalmente como personalmente. Se utilizan a sí mismos como criterio: si ellos no saben, nadie sabe. Y si alguien lo logra, seguramente forma parte de un plan ideado para fastidiarles, o quitarles el puesto.
FACTOR 9.- SON MENTIROSOS Y MANIPULADORES
Y presumen de ello. Creen que tienen dominada a la gente que les rodea. Casi siempre hablan mal de todos. Ocultan y disfrazan la realidad constantemente, exagerando y minimizando a conveniencia. Buscan siempre imponer su opinión menospreciando a quien les rodea, en lugar de defendiendo sus argumentos.
FACTOR 10.- SON PERSONAS AMARGADAS
Son poco empáticos. Pero curiosamente presumen de serlo mucho. Son crueles, superficiales, y totalmente ajenos a las consecuencias de sus actos, que nunca asumen. Disfrazan sus ataques de “malos momentos” que dicen olvidar rápido, acusando a sus víctimas de “rencorosos” si no los olvidan también.
¿Qué hacer cuando nos toca compartir trabajo con una persona así? Los psicólogos recomiendan poner distancia, en la medida de lo posible. Pedir traslado, solicitar otra mesa de trabajo, intentar no relacionarse con ellos… Tienen un perfil psicopatológico, y pueden llegar a ser muy nocivos. Es imposible razonar con ellos, por lo que la mejor opción es siempre evitarlos.